El lamento de Ícaro" de Herbert James Draper:
El cuadro "El lamento de Ícaro" es obra del pintor Herbert James Draper. Con unas alas enormes aparece caído y abatido el personaje mítico de Ícaro. A su alrededor tres ninfas lamentan su muerte.
Draper pintó esta óleo sobre un lienzo en 1898 con la voluntad de representar la leyenda mitológica griega de Ícaro. Según la leyenda el padre de Ícaro (Dédalo) fabricó unas alas para que los dos pudieran huir del laberinto al que habían sido encarcelados. Aquellas alas estaban hechas con plumas y sujetadas con cera, por eso le aconsejó que volara a una altura media. Pero después de sobrevolar varias islas, Ícaro ascendió tanto buscando el paraíso que se acercó demasiado al sol, por eso se le derritieron las alas y cayó al mar donde se ahogó, el mar que después llamarían mar de Icaria.
En la pintura la piel oscura de Ícaro nos muestra las consecuencias de su acercamiento al sol justo antes de la caída y su cuerpo frágil indica la vulnerabilidad del cuerpo, la mortalidad. Todo expuesto en la oscuridad de una luz cálida y tenue donde las ninfas de piel blanca brillan y advierten con la lira y la corona de que la vida es fugaz.
El lamento de Ícaro fue comprado en una exposición de la Academia Real y en 1900, durante la Exposición Universal de París, recibió la medalla de oro.
Referencias: https://observandoelparaiso.wordpress.com/2014/05/12/el-lamento-por-icaro-de-herbert-james-draper/
Draper pintó esta óleo sobre un lienzo en 1898 con la voluntad de representar la leyenda mitológica griega de Ícaro. Según la leyenda el padre de Ícaro (Dédalo) fabricó unas alas para que los dos pudieran huir del laberinto al que habían sido encarcelados. Aquellas alas estaban hechas con plumas y sujetadas con cera, por eso le aconsejó que volara a una altura media. Pero después de sobrevolar varias islas, Ícaro ascendió tanto buscando el paraíso que se acercó demasiado al sol, por eso se le derritieron las alas y cayó al mar donde se ahogó, el mar que después llamarían mar de Icaria.
En la pintura la piel oscura de Ícaro nos muestra las consecuencias de su acercamiento al sol justo antes de la caída y su cuerpo frágil indica la vulnerabilidad del cuerpo, la mortalidad. Todo expuesto en la oscuridad de una luz cálida y tenue donde las ninfas de piel blanca brillan y advierten con la lira y la corona de que la vida es fugaz.
El lamento de Ícaro fue comprado en una exposición de la Academia Real y en 1900, durante la Exposición Universal de París, recibió la medalla de oro.
Referencias: https://observandoelparaiso.wordpress.com/2014/05/12/el-lamento-por-icaro-de-herbert-james-draper/
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