A PROPÓSITO DEL "PATHOS" DE LA INDIGNACIÓN DE JOSÉ MARÍA ARGUEDAS:

“Me retiro ahora porque siento, he comprobado, que ya no tengo energía e iluminación para seguir trabajando, es decir, para justificar la vida”. (Carta redactada antes de su suicidio).

Era una tarde del viernes 28 de noviembre de 1969, en un salón de la Universidad Agraria, el prolífico escritor apurimeño se desencajó un tiro en la sien, su cuerpo casi inerte y mil nostalgias quedaron grabadas bajo su epígrafe.

Dicen que la depresión lo venció, yo creo que fue la indiferencia propia de nuestra idiosincrasia, nosotros matamos a Arguedas, lo creo firmemente.

Según las descripciones que él mismo hace en los diarios de su obra póstuma El zorro de arriba y el zorro de abajo, y en las cartas suyas publicadas posteriormente, Arguedas presentó al parecer múltiples episodios depresivos, caracterizados principalmente por decaimiento, cansancio, falta de concentración, insomnio, ansiedad y una ideación suicida recurrente que lo llevó a un primer intento frustro en 1966 y a uno segundo que acabó con su vida, pese a los múltiples tratamientos farmacológicos y psicoterapéuticos que recibió.

Ampliar información:
- Revista de Neuro-Psiquiatría 2011; 74: 209-212: http://www.redalyc.org/pdf/3720/372036933002.pdf
- Documental: https://www.youtube.com/watch?v=lG9_gniVch0


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